“Nunca te des por vencido”
Te preguntarás, ¿quién soy? Me llamo Rosailed, pero mis amigos y familiares me conocen como Rosi. Soy una chica optimista y fuerte, que al igual que tú, constantemente lucha por superar las metas que se ha propuesto en la vida y, a su vez, aprendió la importancia de nunca rendirse ante nada. Esta es mi historia.
Nací a las diez de la noche, de un 28 de septiembre 1.995, en el Centro Médico San Bernardino. Producto a una situación que sufrí al nacer, tuve que vencer desde muy pequeña diversos obstáculos, pero siempre fui optimista y constante para poder superarlos. Tardé en caminar un poco más que los demás niños, por lo que tuve que realizar, desde una temprana edad, fisioterapias, bajo la supervisión de la licenciada Blanca Vargas y otros terapistas. Mientras que a los dos años empecé a usar lentes e iba a terapia del lenguaje, con Maybe Bilbao.
Mi mamá me describía como niña muy activa y curiosa. Puede que estas características mías hicieron que mis padres estuvieran siempre cuidándome, pero. también influyeron de manera positiva en la forma que afronto mi vida. Esto se vería reflejado cuando me tocó enfrentar una progresiva perdida de la audición que me afectó a la corta edad de cinco años. Pese a que en ese tiempo nació mi pequeña hermana Verónica –un gran motivo de alegría-, este episodio fue traumático y difícil para mí y mi familia. Tuve que empezar a usar un aparato auditivo que me ayudaba a escuchar, hasta que tristemente perdí por completo mi capacidad de oír, lo que trajo como resultado que me operaran a los siete años, para colocarme un Implante Coclear en mi oído derecho.
Pero esto no iba a derrotarme. Comencé una rigurosa recuperación auditiva y de lenguaje, con el profesor Joel Orta, y gracias a la constancia y el apoyo de mi familia, dos años después, podía oír y escuchar satisfactoriamente. Durante mis fisioterapias, hubo algunas que involucraban estar en la piscina, lo que me permitió aprender nadar y también a los cinco años tuve la oportunidad de practicar básquet.
Al comienzo me costó escribir de forma clara, pero en cambio la lectura me resultó fácil, en ese entonces iba a terapia con la psicopedagoga Silvia Arreaza. El saber leer me ayudó a comunicarme con mis familiares a través de la lectoescritura. A los seis años continuaron mis mejoras hasta llegar a tener un buen nivel de escritura, lectura, ortografía, pensamiento lógico y conocimiento académico general, gracias a la profesora Nolia Montero.
Sobre mi experiencia en el colegio, ésta dio inicio en el Don Bosco, donde cursé preescolar y gracias a la facilidad que tengo con la lectura y el lenguaje, pasé directamente al 2do grado, sin cursar 1ro, en el Instituto de Estimulación de la Comunicación Oral (I.E.C.O). Ahí me trataron con mucho cariño, lo cual me ayudó a superar la dura etapa que tuve al perder la audición, luego de un tiempo me dieron de alta e ingresé a un colegio regular llamado A.E.I.
Cuando ingresé al colegio A.E.I, me acababan de realizar el implante coclear, y debido a mi intensa rehabilitación y al proceso de adaptación a mi nuevo mecanismo de audición. El colegio ese año no abrió tercer grado e igualmente los profesores consideraron que seria mejor para mi que repitir 2do grado, así tendría una mejor preparación. Pero no me rendí; me esforcé y pasé a 3ero y 4to grado, entonces, el colegio cerro sus puertas y pasé al colegio Cenime donde cursé 5to y 6to y estuve en el cuadro de honor, pero lamentablemente, ese colegio también cerró.
Luego pasé al colegio Fco. Torrealba, tengo que admitir que sentí nervios y miedo por esta nueva etapa; poniendo mi esfuerzo para aprender satisfactoriamente todas las cosas que me enseñarían, pero descubrí que lo lograba, sino que incluso alcancé eximir la materia de Castellano, que me gustaba muchísimo. Allí cursé 1er año y el 1er trimestre de 2do año, ya que por la falta de comprensión de la directora y de una profesora que dictaba 3 materias me tuve que retirar, ya que me exigían el cumplimiento del pensum de estudio sin flexibilizar en ningún aspecto.
Continué bachillerato en un Parasistema, donde con mucho esfuerzo, constancia y buena disposición logré la meta de graduarme de bachiller a los 18 años. Me hicieron mi fiesta de graduación, una divertida caravana y me puse un bellísimo traje. Todo el esfuerzo había valido la pena y nada hubiese sido posible sin el apoyo de mi familia, en especial mi mamá.
Incluso los hobbies formaron parte importante de mí. Mi pasión por el atletismo me permitió participar en las Olimpiadas Especiales y ganar dos medallas de oro por dos años consecutivos.
En octubre del 2.012 emprendí otra etapa de mi vida en el Instituto Buena Voluntad. Ahí aprendí muchas cosas que me sirven en mi día a día, tales como: adaptación a los cambios, computación, bailoterapia, etc.
Entre otras actividades que me gustan hacer están ver deportes por la televisión, tocar la batería y viajar con mi familia a países como: España, Italia, Francia, México, Curazao y Estados Unidos, que han sido algunos de nuestros destinos en el extranjero. Mientras que aquí, en Venezuela, frecuento mucho Margarita, para ir a sus lindas playas y también conozco Higuerote.
Actualmente tengo clases particulares sobre cultura general, refuerzo académico, computación, tenis, batería y asisto a un taller de teatro con el grupo Colibrí para niños y jovenes de diferentes edades.
También complemento mi aprendizaje con el taller de la fundación GE “Uso del lenguaje y redes sociales como medio de comunicación”, con Valentina Alemán, donde realizo reportajes, artículos, entrevistas, entre otras cosas, para comunicarme cada vez mejor. Quisiera resaltar, que estoy elaborando un blog de deportes con la profesora
Deanna Albanno, donde comparto mi pasión por el deporte y publico los artículos que he hecho con el taller de GE.
En marzo de este año audicioné en el Sistema de Orquesta de Venezuela del núcleo de Baruta, donde fui seleccionada para aprender a tocar percusión con la profesora Ana Gabriel, estoy aprendiendo lectura musical y estoy comenzando a tocar la caja que es una de las partes de la batería , si todo continua avanzando pronto tocaré en un concierto con la Orquesta
Para terminar, les quiero compartir un mensaje a esas personas que no les gusta aprender: Si quieres lograr algo, no dejes que los demás lo hagan por ti, porque tú mismo eres quien lo debe hacer. Tienes que ser positivo para que todo te salga bien, pues si piensas de manera negativa, todo saldrá mal. Así que ¡De ahora en adelante vamos a tener una actitud positiva! Como dice un libro que estoy leyendo.
estuve leyendo la biografia.
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